El futuro de los videojuegos en México
En entretenimiento pocos sectores han logrado un crecimiento tan drástico a través del tiempo como la industria de los videojuegos.
Lo que comenzaría como un concepto noble en la década de los 70 fue creciendo y cambiando con los años en una industria masiva que representan en la actualidad una contribución importante al aparato productivo nacional.
La aceleración digital augura un futuro para la industria de los videojuegos con una mayor aplicación más allá del entretenimiento, un futuro que, según Eduardo Bolívar, coach en innovación del AT&T Foundry en México, recaerá en manos de las nuevas generaciones, como la z, que buscará seguir aplicando estas innovaciones de manera profesional.
De acuerdo con The CIU, al finalizar el 2019, 72.6 millones de personas se consideraban videojugadores (gamers) en México. Esto equivale aproximadamente a 57% de la población total del país.
La naturaleza lúdica e interactiva de los videojuegos buscó desde sus inicios la distintas formas de interacción y niveles de accesibilidad entre el usuario y el producto que otros sectores nunca habían explorado.
Aprovechando las posibilidades tecnológicas de la época, compañías como Nintendo, Atari, Sega, entre otras, innovaron en un mercado creciente con dispositivos y consolas que experimentaban con realidad virtual, juegos en línea e incluso descargas por las primeras formas de conexión a internet que existieron tan temprano como en los 80. Así como la búsqueda de la portabilidad de los juegos sin comprometer la calidad de estos.
Sin embargo, la crudeza de la tecnología, que en aquel entonces aún no alcanzaba su punto fuerte, no permitió que consolas como ''Virtual Boy'' de Nintendo, y el 3DO de Panasonic, tuvieran éxito.
Hoy es casi impensable que un celular no tenga al menos dos juegos que hace 10 o 20 años atrás tendrían sus propios cartuchos completos de haber existido. Ya existe más de una compañía que ofrece dispositivos con realidad virtual y aunque aún existen consolas de videojuegos, plataformas como Steam han aumentado la accesibilidad y desarrollo de juegos, al ofrecer la descarga digital de estos. Así como favorecer la distribución de desarrolladores independientes.
Eduardo apunta a que esta accesibilidad, aunada a los adelantos tecnológicos, seguirán causando cambios en el uso de dispositivos y aplicaciones en otros campos, como el educativo.
A medida que más niños y niñas se acomodan a estas tecnologías la responsabilidad por mantener un desarrollo y crecimiento sano recaen en el uso de la pedagogía a través de estos dispositivos y aplicaciones educativas.
El uso de computadoras será cada vez menor pero no desaparecerá
Eduardo Bolivar recalca que el uso de las laptops y computadoras se reducirá a un uso cada vez más profesional y la comodidad de las tabletas y dispositivos móviles, seguirá dominando un sector cada vez más amplio de usuarios.
El futuro de los videojuegos no solo se ve en los dispositivos móviles, con juegos cada vez más grandes y gráficamente avanzados siendo jugables en celulares y tablets, sino en los niveles de profesionalismo que ofrece la programación y desarrollo de un videojuego.
Esto, hará que las universidades, en paralelo, vayan abriendo espacios de primer nivel que se van a monetizar a través de becas en competencias profesionales. Las cuales han demostrado ser áreas de actividad educativa muy prolíficas alrededor del mundo.
Un elemento importante también es que durante un ciclo escolar que actualmente está sufriendo los estragos de la pandemia que evita el uso de aulas, es precisamente uno de los sectores menos afectados, los servicios digitales, el que está proporcionando un soporte importante para mantener el desarrollo educativo de la juventud en el país.
Y aunque no todos tienen el suelo parejo en México y muchos siguen sin tener acceso a estas tecnologías, si este crecimiento tecnológico continua así de rápido entrar a una biblioteca digital entera desde un celular comprado en un Oxxo puede no estar muy lejos.
Vaya que ha pasado el tiempo, ya legendarias maquinitas desaparecieron de las tiendas de la esquina en México, pero eso demuestra que incluso con la rapidez con la que ciertas tecnologías evolucionan, el país es en gran medida suelo fértil para el desarrollo digital y la industria de los videojuegos.

