Atún mexicano es clave para la salud, la economía y la soberanía alimentaria


Atún mexicano: saludable, sostenible y esencial para la soberanía alimentaria. Con prácticas responsables, esta industria impulsa el bienestar del país - Foto: Cortesía.
México registró una producción de 164 mil 564 toneladas de atún durante 2024, provenientes de estados como Sinaloa, Colima, Chiapas, Baja California, Veracruz, Oaxaca, Baja California Sur, Guerrero, Jalisco, Tamaulipas y Quintana Roo.
En materia de sostenibilidad, el país mantiene sus compromisos como país miembro de distintas comisiones y acuerdos.
En lo que respecta a la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), y lo que involucra a Baja California y aguas del Océano Pacídico, se establecen acuerdos para determinar los volúmenes de captura del Atún Aleta Azul (Thunnus orientalis).
Para el bienio 2025-2026, se estableció un volumen máximo global permisible de captura de 11 mil 127.81 toneladas de atún aleta azul (Thunnus orientalis), sin exceder en alguna de esas anualidades las 6 mil 296 toneladas.
Ello, conforme con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), y con base en la Resolución C-24-02 de la CIAT y la opinión técnica No. RJL/IMIPAS/DIPP/1085/2024 del IMIPAS.
Como parte de los compromisos internacionales, México participa en el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA).
El APICD ha establecido un sistema voluntario de certificación dolphin safe, basado en mecanismos de seguimiento y verificación que garantizan que el atún certificado fue capturado sin dañar a delfines.
Para ello, la totalidad de la flota atunera mexicana opera con red de cerco y cuenta con observadores aprobados por el APICD, además de equipos de monitoreo satelital (VMS), en cumplimiento con la legislación nacional e internacional de pesca responsable.
La red de cerco, utilizada en la pesca de atún asociado con delfines, se considera el método más viable desde una perspectiva ecológica y económica, contribuyendo a la sostenibilidad de esta actividad en el país.
En el marco del Día Mundial del Atún, instaurado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 2016 para concientizar sobre la necesidad de una gestión sostenible de su pesca, la Sader destacó que esta especie es un pilar clave para la soberanía alimentaria de México.
A través de la Conapesca, refrendó su compromiso con el aprovechamiento responsable de los túnidos, debido a los beneficios sociales, económicos y nutricionales que representa esta pesquería para el país.
Para responder a los nuevos hábitos de consumo, la industria atunera mexicana ha innovado en la presentación de sus productos, incluyendo atún sazonado o marinado, platillos precocinados, patés, dips para untar, bocadillos, carne para hamburguesas y albóndigas, lo que permite ofrecer productos con valor agregado y alto perfil nutricional.
La especie es una fuente importante de ácidos grasos omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), que contribuyen a la salud cardiovascular y neuronal. Además, contiene selenio, un antioxidante que fortalece el sistema inmunológico y protege las células contra el daño oxidativo.
Integrar el atún en la alimentación cotidiana, bajo la supervisión de personal especializado en salud, puede ser una estrategia eficaz para mantener una dieta equilibrada, gracias a su bajo contenido en grasas saturadas y su alto valor proteico.